miércoles, 28 de febrero de 2007

Ensalada de lentejas.


En la empresa de desarrollo de software donde trabajamos, apostamos por la dieta mediterránea y sana. Así que varios de nosotros elaboramos un cuadro semanal con menús variados que preparamos entre nosotros.
El otro día me tocó a mi hacer lentejitas... mmm. La última vez me salieron estupendas. Está feo que yo lo diga, pero la modestia no es algo que me caracterice.
Yo no suelo dejar las lentejas remojando más de una hora. Así que las dejé por la noche, que es cuando llegamos de currar, para hacerlas un poco más tarde. Entre que hacía una cosa y otra, al final se hizo bastante tarde, así que no hice las dichosas lentejas.
¿Qué pasó? Al día siguiente, después de ver cómo las lentejas seguían en remojo, sin quejarse, pensé... ahora, ¿ qué hago yo con esto ?
Recordé haber visto por ahí recetas de ensalada de lentejas, así que no tuve miedo y me puse manos a la obra:
Herví con las lentejas una cebolla cortada en rodajas y dos zanahorias en taquitos y un ajito. Cuando todo estuvo más bien blandito, lo saqué y lo dejé enfriar.
La probamos al día siguiente, aderezada con aceitito de oliva, tomillo, sal y pimienta.

Resultado del experimento: Mi compañero se niega a comer lentejas. Así que si opinión no nos interesa... de todas formas me dijo que se podían comer.... supongo que se refería al caso en que no hubiera nada más comestible alrededor y llevara cinco días sin comer... jejeje.
Por mi parte puedo decir que estaba bueno. Pero podría haber estado mejor. Otro día probaré a condimentarlo con otros ingredientes propios de la ensalada típica, como el atún, que lo he visto en otras recetas de ensala de lentejas.
También se me ocurre que la cebolla sin cocer debe darle mucho más juego a esto.
La próxima vez que la haga la publicaré con los cambios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

quiero probar eso ya!!!!


(babeo toda.. que hambre yesus crais!!)