jueves, 22 de marzo de 2007

El pastel.

Pero si es el pastel más fácil de hacer del mundo... pero qué bueno está, eh?
Bueno, me bastarán cinco líneas para ponerlo todo. Lo más importante, los ingredientes, por supuesto, y son los que siguen:

7 rebanadas de pan de molde.
4 huevos (o güevos, también valen).
1 sobre de esos para hacer flanes.
1 lata de leche evaporada (leche ideal de toda la vida).
la medida de la lata de azúcar.
la medida de la lata de agua.

Se echan todos los ingredientes en un cacharro grande (en un casharro también vale) y se bate, se bate, se bate, se bate... brrrruaaaaoouuuuuuu. Hasta que quede lo más finito que se pueda.

Luego embadurnamos un molde con mantequilla. Yo lo hago con las manos. No me valen pijadas de cucharas ni tonterías. Esto se hace con las manos. Con una sola, no hace falta meter los diez dedos. Pero con tres deditos se coge la margarina y se embadurna el molde.
Se lava uno los dedos. Y otra vez se los llena, pero esta vez de caramelo. Embadurnamos el fondo del molde con caramelo, otra vez lo esparcimos con los deditos.




Después de esta guarrería echamos la mezcla anterior al molde. Ponemos el molde con la mezcla en el horno a unos 180-200º. ¿Cuándo lo sacamos? Cuando, al meter un cuchillo, la hoja salga limpia. No os vayáis a tirar todo el rato venga que meter y sacar el cuchillo. Dejad tranquilo al pastel. No lo atosiguéis. Mínimo unos 20 minutillos, vale? Y luego lo podéis acuchillar si queréis.

Yo ya no utilizo el método cuchillo, sino que cuando veo que se raja un poco lo saco... para qué engañarnos, lo saco cuando me da la gana. Vosotros veréis. Ese es el punto guapo del pastel... al fin y al cabo es el único que tiene.



Alguno dirá... la mezcla y el pastel de este están muy marrones, a mi me sale más clarito. Bueno. La receta original es la que yo he puesto. Pero a veces hacemos la variación, que está muy buena. Se trata de sustituir flan normal por flan de chocolate y caramelo por chocolate líquido.

Y nada. Cualquiera de los dos está divino. Que lo paséis bien batiendo y comiendo pasteles de gordos !! ñam ñam ñam. Y un besito muy grande para la niña guapa que me enseñó a hacer este pastel.

martes, 20 de marzo de 2007

TALLARINES "DESOS" CHINOS

Y mira que me gusta poquito la cocina a mi, pero es que desde que mis compañeros de trabajo me "incitan" a ello parezco la hermana perdida del Arguiñano, me atrevo incluso a "innovar"!!!! y no... no es tan díficil...

Por eso ahora toca algo que una noche me enseñó una amiga. Y yo, que soy fan absoluta de la cocina asiática, me aprendí de memoria esta maravilla y cambié algunas cosillas para terminar de dejarla "rica, rica". Además recuerda en cierto modo a los típicos tallarines que te suelen poner en el chino, eso sí, mucho más ricos, baratos y naturales.

INGREDIENTES:
-Tallarines
-carne de ternera
- champiñones
- "cebollitas"
- mantequilla
- aceite
- sal
- salsa de soja



Se pelan las cebollitas (cuidado y no me lloréis mucho), y se echan a la olla que nos habremos dejado preparada con unos 200 gr de mantequilla a calentar. De este modo quedarán pochaditas y dulces y darán un sabor bastante bueno al plato. Yo recomiendo echarlas enteras, al ser pequeñas no corremos el riesgo de que queden crudas por dentro. Además os aseguró que se comen de un bocado con el saborcillo que dejan el resto de los ingredientes. Se corta la carne a tiras y los champiñones a trocitos...

Cuando estén bien doraditas echamos en la misma olla la ternera cortada. Puede que tengamos que añadirle ahora un poquito más de mantequilla (sin sal por cierto ;) ). Una vez que esté bien echa la carne se le añaden los champiñones. Todo juntito y bien calentito sin llegar a consumir toda la mantequilla y el caldo que han soltado las cebollas y los champiñones.

Cuando esté todo listo se le añaden los tallarines, que habremos cocido previamente en una olla aparte claro está (con su sal, su aceite... ya sabéis...) y le añadimos un generoso chorro de salsa de soja, sin miedo, pero sin pasarse. Es casi mejor echarla poco a poco e ir probando, que si nos pasamos el sabor tan intenso de la soja matará al resto y quedará bastante pesado... Lo removemos todo bien para que absorva toda la salsita, y cuando se consuma, ya estará listo para comer...

...ummm... creo no dejarme nada... xDD


SUJERENCIAS: podemos añadirle además pequeñas tiras de pimiento verde que echaremos cuando las cebollas estén pochadas, y si además sustituimos los tallarines por auténticos fideos japoneses ni te cuento lo bueno que puede llegar a estar... salivando estoy!! ..y como lo prometido es deuda, yo ya he subido mis tallarines, ahora solo falta que nuestro gran maestro cocinero, sool, suba como prometió la receta de su pastel de chocolate... el mejor de los que he probado en mi vida... ...deseando estoy de hacerlo!!!...

martes, 13 de marzo de 2007

San Jacobos al estilo linense.


Para el que no lo sepa, La Línea de la Concepción es un pueblo muy joven, con apenas un par de cientos de años. La Línea es un conglomerado de personas con orígenes en todas las partes de la península, y de fuera de ella.
Así que los San Jacobos al estilo de La Línea no podía ser de otra forma que juntando las mejores cositas de por ahí... ;) jejejjee.
En fin, después de este rollo chovinista, he decir que el pasado fin de semana estuve en mi tierra y tuve la oportunidad de preparar unos San Jacobos de susto, con el cocinillas de mi padre, más amante de la cocina que yo y, por supuesto, mejor cocinero que yo... jejejeje, que soy un aprendiz.
Para preparar los bisharracos los ingredientes son muy sencillitos:

Ingredientes:
Carne de Ternera. Nosotros hemos utilizado ternera de ávila. Mmmm, el color ya daba susto.
Jamón Serrano. Nosotros hemos utilizado un ibérico de cinco jotas que... bueno, que también daba susto de verlo. Así que para no verlo nos lo comíamos antes de que tocara el plato.
Huevos.
Queso.
Aceite de oliva.
Pan rallao y sal.

Quisimos utilizar quesito del bueno, pero por fatalidades del destino al final pusimos queso del típico en lonchas... que también está bueno.
Lo primero es preparar los filetes en libritos (eso habría que pedirlo en la carnicería) para meter el relleno y cerralo después sin problemas.
Cortamos el jamón en lonchitas finas. Cuidao con esto que los cuchillos jamoneros los carga el diablo.
Vamos poniendo el jamoncito en uno de los lados del librito, y encima el queso.
Mientras vamos batiendo los huevos con una pizquita de sal. No mucha, que el jamón ya está salaíto.

Tenemos que ir preparando el pan rallao en un papel de aluminio. Se puede hacer en un plato, pero los bisharracos de filetes que vamos a hacer no cabían en un plato. ;)
Pues ya sólo se trata de ir rellenando la carne con el jamón y el queso, jamón y queso, jamón y queso... y se van colocando los san jacobos en un laíto, para después empanarlos.
Para el que no sepa cómo se empanan estas cosas, sólo hay que bañar la carne rellena en el huevo batido y luego pasarlo por el pan rallao.

Con los filetes empanaos ya nada más que queda freir. Para eso preparamos una sartén con mucho mucho aceite de oliva, de manera que el aceite pueda cubrir los filetes cuando los echemos. Ponemos a calentar el aceite, y cuando esté calentito echamos los san jacobos. Los sacamos cuando veamos que están doraditos. Uhmmm... y cómo huelen lo s bisharracos... ¡¡ pues mejor saben !!

jueves, 1 de marzo de 2007

Fabada

... ya el secreto de la fabada está desvelado. Tenía ganas de hacer potajes de esos, típicos de lugares más fríos, típicos del norte. Algún día colocaré por aquí la receta del pucherito típico andaluz. Pero hoy toca fabada. Fabes asturianes de la granja. Eso es.



Ingredientes:

Alubias de la granja.
Compango asturiano (morcilla, chorizo y bacon).
Una cebolla en cuatro trozos.
Perejil, sal y azafrán.
Y un diente de ajo.

Las alubias o fabes hay que dejarlas el día anterior en agua.
Algo más de un par de horas antes de comer, cuando las alubias estén bien remojaditas, se echan escurridas en la olla. La maravillosa olla azul. Y como en todos los potajes se tiran todas las cosas a la olla... bum bum bum. Se cubren con agua y al fuego.



Para cuando te falte agua, pones un cacito de agua a hervir y le das al potaje lo que te vaya pidiendo.

Cuando está la cosa ya con colorcito, hay que sacar la cebolla. Lo ideal es comerse este plato en un día de frío frío y cuando sale del fuego. Nada de para el día después ni para congelar. Que las fabes son legumbres muy gordas y pierde la textura con el tiempo y se ponen muy saborías.